La Fiscalía de Menores de Almería va a solicitar tres años de internamiento en régimen cerrado y otros tres más de libertad vigilada para el menor de 16 años considerado como presunto autor del incendio del bazar chino ubicado en el polígono industrial de La Azucarera de Adra que en mayo del pasado año quedó completamente calcinado y en que se provocaron cuantiosos daños materiales.

El escrito de alegaciones de la Fiscalía, consultado por Europa Press, interesa la adopción de medidas tanto por la supuesta comisión de un delito de incendio como por otros dos de lesiones, ya que dos empleados del establecimiento resultaron heridos, uno de ellos al tratar de sofocar las llamas con un extintor «sin llegar a conseguirlo debido a la rápida propagación» del fuego.

Según el relato fiscal, los hechos tuvieron lugar sobre las 11,40 horas del pasado 18 de mayo, cuando el menor entró en la superficie comercial ‘Super Merca Chino’ de Adra y se dirigió a la sección de artículos de mascota, al fondo del bazar, donde habría vertido sobre una cama para perros un líquido acelerante al que, posteriormente, habría prendido fuego con un encendedor.

El fuego se extendió por todo el establecimiento, que estaba conformado por dos naves industriales anexas unidas entre sí por puertas interiores, con el «consiguiente peligro para la vida e integridad física» de las personas que había dentro del bazar en ese momento, en concreto, tres empleados y tres clientes que fueron evacuados por uno de los trabajadores.

La rápida propagación del fuego por los enseres «altamente combustibles» del bazar impidieron a uno de los trabajadores acabar con las llamas pese a su intento con un extintor, por lo que se alertó «inmediatamente» al servicio de bomberos.

La actuación de los profesionales evitó que el fuego se propagara a las naves industriales colindantes, una de las cuales albergaba «productos y abonos para el campo altamente inflamables». No obstante, los intentos previos por evitar el siniestro hicieron que un empleado sufriera quemaduras en la cara de grado uno y otro una cefalea occipital, además de la pérdida de enseres personales.

La Fiscalía cifra la responsabilidad civil por encima del medio millón de euros, ya que únicamente la pérdida de estructuras refleja un valor de 303.062,93 euros, dado que una de las naves industriales quedó completamente calcinada, mientras que la otra sufrió graves desperfectos, lo que obligó a su demolición.

Asimismo, se ha contabilizado el valor de los enseres que se destruyeron por la acción del fuego y que estaban valorados en 221.688,79 euros. De la cantidad global, las aseguradoras, presentes también en la causa, han abonado a razón de los seguros un total de 156.181,19 euros.

Fuente: Europa Press